Ahorra para momentos difíciles: 5 mitos acerca de los fondos de emergencia

Es una de las mejores cosas que puedes hacer por tu futuro financiero, pero menos de la mitad de los hogares estadounidenses tienen un fondo de emergencia. ¡Buenas noticias! Empezar a ahorrar para momentos difíciles es más fácil de lo que piensas. Estas son cinco creencias comunes que no deberían impedirte hacerlo.

¿Es lo mismo un fondo de emergencia que un fondo para momentos difíciles? Son muy similares pero no son exactamente lo mismo. A continuación encontrarás consejos que te pueden ayudar a empezar el camino hacia los ahorros y una explicación de por qué preferimos el término fondo para momentos difíciles.  

1. “No puedo ahorrar hasta que pague todas mis deudas”

Reducir tus deudas es una prioridad financiera importante, sobre todo si acumula intereses. Sin embargo, las investigaciones han demostrado que mantener algo de dinero a la mano para gastos inesperados mejora la seguridad financiera a largo plazo, aunque estés pagando tarjetas de crédito con altos intereses. Apartar al menos $400 puede ayudarte a no endeudarte aún más cuando surjan gastos inesperados.

2. “No me alcanza para ahorrar para una emergencia”

Si sientes que vives cheque tras cheque, no eres la única persona. Pero ahorrar aunque sea una pequeña cantidad puede marcar una diferencia. Si ahorras $50 por cada cheque de nómina (solo $25 a la semana), tendrás $400 ahorrados en 4 meses. Si $50 se siente que es demasiado, empieza con un monto más pequeño. La clave es empezar a ahorrar ahora. Te sorprenderás de cuánto se acumula con el tiempo.

3. “Necesito ahorrar de 3 a 6 meses de gastos”

Los expertos financieros a menudo recomiendan apartar de 3 a 6 meses de gastos. Esta recomendación se basa en el tiempo promedio que lleva encontrar un nuevo puesto si perdieras tu empleo. Pero esta meta puede ser abrumadora si estás pagando deudas con altos intereses o si estás viviendo cheque tras cheque.

Si te encuentras entre el casi 40% de viviendas en los Estados Unidos que no pueden cubrir un gasto de emergencia de $400 sin pedir prestado o vender algo, empieza con eso. Una vez que hayas ahorrado $400, ponte un objetivo de $1,000. También puedes establecer metas personales significativas, como el alquiler o la hipoteca de un mes.

4. “Debería utilizar mis ahorros solamente para emergencias serias”

Un accidente automovilístico es claramente una emergencia. ¿Qué tal un neumático pinchado? ¿O una infracción por conducir a alta velocidad?

Las tres son situaciones inesperadas que te exigen pagar dinero para que puedas seguir conduciendo tu auto. Si tus opciones son entre utilizar los ahorros para emergencias o pedir dinero prestado, tomar de tus ahorros te costará menos. Solo recuerda recargar tu fondo cuando puedas y conduce con más precaución.

Tener un fondo de emergencia que no utilices porque tu estándar de emergencia es muy alto puede costarte más a largo plazo. Esta es la razón por la que preferimos el término “fondo para momentos difíciles”.

5. “Los momentos difíciles siempre son malos”

La boda de un amigo muy preciado puede impactar tu presupuesto, pero es una ocasión de regocijo, Imagínate lo bien que podrías sentirte si envías un buen obsequio o si viajas al evento sin tener que endeudarte.

Mientras te prepares para ahorrar para algún momento difícil, no solamente consideres desastres, sino también las sorpresas que te presente la vida. Puedes pensar en tus ahorros como en un refugio durante la tormenta o puedes bailar bajo la lluvia.

Que no te tomen por sorpresa estos gastos inesperados comunes. Prepárate con estos consejos.